hay un jardín,
dentro: otro
dentro del otro, otro
allí
lejos
más lejos: otro
un espejo los refleja
espiralados
las sombras se multiplican en el reflejo
pero nadie los ve
un espejo
refleja: otro espejo
que se refleja en el espejo reflejado
una sombra
persigue su sombra
que persigue también la suya
soledad,
pero… ¿si no estoy sola?
soledad
¡no! no estoy sola
las palabras me acompañan, me guían
¿a dónde?
a ningún lugar, sólo me guían
aunque a veces no quiera seguirlas
porque no estoy en mí
mi yo se divide en vos y en mí
dejo de ser yo y sos vos en mí
adentro
me desgarra la garra de tu garra que se agarra en mi alma
desgarrada, abarrotada,
pulida de dolor
del choque entre la piedra de la razón y la razón sin razón
del demonio viviendo en mis venas
succionándome por dentro
asfixiándome
quemándome
ahogándome
¿qué quiero?
las puertas de la percepción se abren ante mí
pero no percibo nada: vacío, nada
agujeros multicolores
no quiero creer que creo en eso
en eso no creo querer creer
el camino del viento perfora el silencio
las manos, siempre desnudas erotizan el amor congelado
el pasado, pasado, lleno de ayeres
lleno de besos, de amores, de engaños
el pasado nos quiso, el presente no
soledad
nombre de mujer
sentimiento
sensación
tristeza
falta de compañía y
nombre de mujer
carencia
ausencia, presencia de nada
soledad
mujer
la mujer, ¿está sola?
estamos
solas
solas
estamos
enredada con mis propios cabellos
ciega sin manos que vean
sorda sin bocas que escuchen
muda sin ojos que besen y digan
soledad
ella
sola
no besa
espera
escucha
en el jardín de lo eterno
infinita,
soledad